En nuestra vida cotidiana, como en el mundo profesional, los hábitos tienen un poder transformador
Gandhi
Cuida tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus acciones. Cuida tus acciones porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino
Al leer estas palabras de Gandhi, uno de los líderes más influyentes de la historia, podríamos pensar que hace referencia a los grandes actos o a decisiones de vida trascendentales. Sin embargo, estas palabras encuentran un significado profundo incluso en las acciones más pequeñas y cotidianas de nuestra vida.
Tomemos por ejemplo el acto de preparar el café por la mañana. Para muchos, podría ser una tarea mecánica, casi rutinaria. Pero, es una serie de hábitos desde la selección del tipo de café, el calentamiento del agua a una temperatura precisa y el tiempo exacto de preparación. Incluso, el estado emocional que tenemos cuando lo estamos preparando, puede determinar el sabor del café y la manera en la que iniciamos el día.
Detrás de cada pequeño acto se esconde una intención. Aunque preparar el café parezca una acción trivial, es en realidad una manifestación de nuestros pensamientos y actitudes ante la vida. Al actuar con consciencia y cuidado en cada pequeña tarea, estamos cultivando hábitos positivos que eventualmente darán forma a las demás acciones de nuestros días.
Acciones sencillas como preparar café, prender nuestra computadora o arreglarnos cada mañana para ir al trabajo podrían parecer insignificantes, pero son manifestaciones de hábitos que hemos cultivado con el tiempo. Y al igual que en nuestra vida cotidiana, en el mundo profesional, los hábitos tienen un poder transformador que a menudo subestimamos.
Si aplicamos la misma intención y cuidado que ponemos en la prepasración de nuestro café a cómo nos preparamos para una reunión o respondemos a un correo electrónico, estaremos enviando el mensaje de que valoramos nuestro trabajo, respetamos a los demás y que entendemos la importancia de las pequeñas acciones en el panorama general.
Es una cadena, como bien decía Gandhi: comenzamos cuidando nuestros pensamientos para que nuestras palabras reflejen lo mejor de nosotros, esas palabras se traducen en acciones conscientes y llenas de intención y esas acciones se convierten en hábitos que, a la larga, definen nuestra vida.
En resumen, al igual que una buena taza de café requiere de ciertos rituales y cuidados, nuestra vida profesional se beneficia enormemente de hábitos bien cultivados. Los hábitos nos ayudan para mejorar nuestro desempeño personal y profesional. Así que, la próxima vez que te encuentres frente a una tarea rutinaria, recuerda el poder que reside en esas pequeñas acciones diarias.
¡Haz de tus hábitos tu mayor aliado en tu trayectoria laboral!
¿Cómo preparas to café?